Curiosidades de Tenerife
Los navegantes portugueses conocían a la isla de Tenerife como Nivaria (isla de las nieves) y que los palmeros la llamaban Tinerife (de "Tiner" monte, y "ife" blanco) porque desde La Palma sólo veían la nevada cumbre del Teide, y finalmente, lo aborígenes guanches la conocían como Echeide.
Existe la leyenda de que el pirata tinerfeño Amaro Pargo, viéndose en peligro en una de sus fechorías caribeñas, solicitó la ayuda de Mª Jesús de León Delgado. Esta monja de muy joven se convirtió en madre espiritual de numerosos miembros de adineradas familias tinerfeñas, como la del pirata Amaro Pargo.
Amaro regresó vivo y dando gracias a la monja por su milagro, trasladó sus restos a un panteón privado hecho de mármol y financiado por el pirata. Después de tal milagro, Amaro abandonó la piratería y se arrepintió de sus pecados.
A la monja se le conoció como a la "Santa", y desde entonces cada 15 de Febrero el convento de Santa Catalina abre sus puertas al público para venerarla.