Historia de Tenerife
Durante siglos el Archipiélago canario fue considerado el fin del mundo. El origen de las 7 islas que lo componen, varía de entre los 25 millones de años de Fuerteventura a los 750 mil años de El Hierro. Las erupciones continúan modificando el paisaje y ganando terreno al mar.
Ya en la antigua Grecia se hablaba de unas islas paradisíacas, y fue durante el dominio del Imperio Romano que se organizaron diferentes expediciones al archipiélago canario, o islas afortunadas como también se les conoce.
Fue en el siglo XVII y a merced de las nuevas técnicas de navegación que renació el interés por las islas canarias.
En el siglo XVIII comerciantes catalanes, mallorquines y genoveses establecieron intereses comerciales con las islas, incluyendo el comercio de esclavos. En este mismo siglo el Papa se intentará hacer con las islas, a la vez que el Reino Benamerín (en la actualidad el Norte de Marruecos), que también reclamará su posesión.
En el 1402 y con la llegada de Juan de Bethancourt a Lanzarote, se iniciará la evangelización y sangrienta conquista del archipiélago, que durará hasta el 1496. Por su parte la conquista de la Isla de Tenerife tuvo lugar en el 1495.
Los Guanches, es decir los aborígenes de las islas canarias aunque en realidad el nombre sólo hacía referencia a los habitantes de Tenerife ya que los pobladores de cada isla tenían su propio nombre, se cree que podrían haber llegado al archipiélago unos 3000 a.c procedentes de África, y en concreto de la antigua Líbia.
Según algunos autores, tanto modernos como antiguos, las islas canarias serían los restos de un continente extinguido: La Atlántida. Entonces los guanches serían sus descendientes directos.
Teorías aparte, fueron los españoles los que introdujeron la navegación en las islas canarias una vez conquistadas, y es que los guanches no las conocían y cada isla tenía su gobierno y leyes propias. Pero, sino sabían navegar, ¿cómo llegaron hasta allí?. Existe la teoría de que fueron traídos a las islas por alguien, casi con toda probabilidad por los romanos, el cómo y para qué sigue siendo desconocido.
Si bien los guanches no sabían navegar, si sabían organizarse. Así la isla de Tenerife, antes de la conquista española, estaba organizada en 9 reinos o menceyatos, regidos cada uno de ellos por un rey o mencey, y este recibía los consejos de los ancianos.
Durante la conquista española, algunos mencey se aliaron con los españoles, mientras otros, prefirieron morir o suicidarse antes que rendirse o ser esclavos.
Una vez realizada la conquista española se gestó el nuevo gobierno: los cabildos (Ver sección Qué visitar). Con todo cabe decir que los guanches fue un pueblo valeroso y aguerrido y por eso la conquista de todo el archipiélago canario duró casi un siglo.
El siglo XVIII será una época de decadencia y las islas pasarán a un segundo plano debido a la emigración y al eclipse comercial de las Américas.
No obstante, su situación privilegiada y estratégica, debido al comercio con las Américas, y por qué no decirlo a su estrecha relación con este continente, el archipiélago se convirtió en lugar de contiendas, de saqueos y de piratas. La riqueza del archipiélago, incluyendo el vino de malvasía tinerfeño (ver sección Gastronomía), atrajeron a piratas y a otras potencias europeas que saquearon o quisieron conquistar las islas en esta época.
En el siglo XIX surgirán las disputas entre islas y en el 1823 se estableció al archipiélago como provincia española y a Tenerife como su capital. El siglo XIX también es recordado por motines, levantamientos campesinos y la Ley de Puertos Francos gracias a la cual se impulsó el comercio marítimo con la creación de un puerto.
El siglo XX trae las primeras inversiones extranjeras y la división del archipiélago en dos comunidades autónomas. Durante la Guerra Civil Española las islas se resistieron a la ocupación franquista. Su lucha por las libertades será también activa en tiempos de la dictadura.
Muchos canarios y canarias tuvieron que emigrar como consecuencia de la dictadura, siendo Cuba, Venezuela y Uruguay el destino de muchos de ellos. A partir de 1960 las islas canarias vivirán una época de auge económico debido al turismo. Esta época se ha prolongado hasta el día de hoy.